SELAL continua generando conexiones

Estudiantes y facilitadores de SELAL de Uvita y Puerto Jiménez comparten su primer encuentro conjunto.

K. Dennis

Quisiéramos agradecer a nuestros maravillosos colaboradores, quienes brindan charlas, talleres, tours, fondos y materiales que permiten que nuestro programa continúe impactando a la juventud de la región. Un agradecimiento especial al Colegio Técnico Profesional de Puerto Jiménez, al Colegio de Uvita y a la Academia Internacional Kabe, por el uso de sus instalaciones.

El equipo de SELAL se ha fortalecido con la inclusión de las coordinadoras locales Marcela Sequeira (Uvita) y Alina Oporta (Puerto Jiménez). ¡Ellas hicieron un trabajo excepcional ayudándole a Erika Sibaja y a Arlet Quirós (coordinadores locales de SELAL) a gestionar los programas y a construir más conexiones comunitarias! También involucramos a participantes anteriores del programa SELAL como pasantes/líderes. Estos asumieron muchas de las responsabilidades anteriormente asignadas a pasantes de Stanford, incluyendo la prestación de charlas y la organización de actividades divertidas de alta energía. Estos cambios son parte del proceso para continuar trabajando hacia la institucionalización de SELAL, con mayores roles de liderazgo e impacto comunitario por parte de nuestros homólogos costarricenses. En los próximos meses, también estamos trabajando en la transferencia programática a la Fundación SOMOS – una nueva fundación sin fines de lucro con sede en Bahía Ballena-Uvita – la cual asumirá la gestión de los programas SELAL. La Universidad de Stanford ocupará un papel consultivo.

Durante el programa intensivo de dos semanas en enero, ¡también tuvimos nuestro primer encuentro SELAL! ¡Fue maravilloso verlos a todos juntos! Participantes de Uvita viajaron a Puerto Jiménez para disfrutar de un día lleno de actividades divertidas, sesiones de práctica del idioma inglés, auto-reflexión y desarrollo de destrezas. Arlet describe que, “para la gran mayoría de los muchachos ése fue su día favorito. Para ellos es importante compartir nuevas experiencias e incluso vencer sus miedos de conocer nuevas personas con problemas e inquietudes similares a ellos.” Vimos a los estudiantes participar de maneras constructivas para cultivar amistades e intercambiar experiencias profundas entre ellos. ¡Esperamos tener otro encuentro este año en Uvita para desarrollar estas relaciones entre los futuros líderes de las comunidades!

El programa de dos semanas en enero estuvo repleto de una amplia gama de oportunidades de aprendizaje. Arlet dice que algunos de los aspectos más destacados del programa en Puerto Jiménez se relacionan con las actividades de alcance comunitario, afirmando que “el SELAL en enero estuvo lleno de muchas actividades comunitarias; los muchachos tuvieron la oportunidad de hacer limpieza de los alrededores de Puerto Jiménez, pintar rótulos [sobre reciclando] en el Centro Comunitario y compartir mediante juegos en el Centro Diurno con los adultos mayores, visitamos el hotel El Remanso e incluso tuvimos una charla con Osa Conservación sobre conservación y reforestación.” En Uvita, los estudiantes estuvieron igualmente ocupados. Erika nos comentó que “los primeros días facilitamos herramientas para la automotivación, y concienciamos el ‘camino del héroe’, fuimos avanzando hacia el establecimiento de metas y las decisiones en cada paso para alcanzarlas. Evaluamos los recursos de apoyo que tenemos a disposición tanto en la comunidad como en los macro-sistemas, así como las opciones de empleo y emprendedurismo.”  

Estos tipos de actividades fortalecen las habilidades de liderazgo, exponen a los estudiantes a las necesidades de la comunidad y cómo abordarlas, y hacen que piensen críticamente sobre temas relacionados con la sostenibilidad y el ecoturismo. En ambos lugares, los estudiantes practicaron, diariamente, sus habilidades en el idioma inglés, con lecciones divertidas y basadas en la realidad, dirigidas por Errett Pusey en Uvita y Allison Weiner en Puerto Jiménez. Al final del programa de dos semanas, los estudiantes se graduaron "orgullosos del esfuerzo y confiados en los frutos que vendrán", dijo Erika.

Durante el año escolar, los estudiantes de ambas comunidades continuarán participando en actividades que les brinden oportunidades para el crecimiento personal y el compromiso con la comunidad para, como afirma Arlet, "dejar una huella positiva de sus acciones en la comunidad". También estaremos en contacto con el sector privado en los distritos donde trabajamos, para compartir con ellos la oportunidad de continuar apoyando el programa donando su tiempo, fondos y otros recursos a los jóvenes involucrados en el programa.

¡Esperamos el próximo programa intensivo de dos semanas en julio!