Actor Estratégico: Diego García Godínez
Juan Diego García Godínez nació en Pérez Zeledón. Sus padres se trasladaron a Piedras Blancas cuando él contaba con tan solo un año y medio de vida.
Diego es una persona muy activa en su comunidad y en la región. Es presidente tanto de la Empresa de Crédito Comunal como del Centro Agrícola Cantonal de Osa. También coordina el Consejo de Desarrollo Humano Local del distrito de Piedras Blancas con énfasis en la parte social, buscando apoyo en favor de las familias mas pobres de la zona.
Es fiscal de la Federación Regional de Centros Agrícolas del Pacífico Sur y representa a todo ese sector en el Comité Consultivo del INA-Región Brunca, buscando oportunidades de capacitación, en coordinación con la Dirección Regional. Recientemente asumió como secretario de la Junta Directiva del Grupo de Actores Territoriales, GAT.
A nivel comunal, apoya a la Asociación de Desarrollo Integral de Piedras Blancas en la consecución de recursos para construir la segunda etapa del salón multiusos comunal, que será un lugar con condiciones óptimas para practicar deportes, impartir capacitaciones y, en caso de emergencias, servir como albergue.
En conjunto con una voluntaria del Cuerpo de Paz, brinda apoyo a un proyecto para el tratamiento de aguas residuales en la Urbanización Villas del Sur, en Piedras Blancas. En la actualidad, todas las aguas servidas se lanzan al río Piedras Blancas que, a menos de dos kilómetros, desemboca en el río Esquinas y que es parte del Parque Nacional Piedras Blancas.
En su concepto, lo más importante para que una organización de base comunal tenga éxito en sus proyectos que sus miembros se capaciten, sean perseverantes y quieran ser la mejor organización.
- La Finca Integral
Actualmente Diego desarrolla un proyecto de Finca Integral. Durante la Fase I de INOGO tuvo la oportunidad de realizar numerosas visitas a familias productoras de la región. Allí se dio cuenta que los pequeños propietarios carecen de oportunidades para desarrollar sus fincas y de que muchos ven como su única opción el monocultivo de la palma africana.
Entonces le pareció que una alternativa podría ser el desarrollar fincas integrales diversificadas, que fueran autosostenibles en lo ambiental como en lo económico. Allí podrían implementarse buenas prácticas agrícolas de bajo impacto ambiental y su producción apoyaría la seguridad alimentaria y la rentabilidad de las familias. Además, podría crear oportunidades para una oferta de turismo rural comunitario.
Desde ahí asumió como reto diversificar su propia finca con variedades mejoradas de cacao, mamón chino, frutales y especies menores y ponerla a disposición de los productores de la región como modelo donde otros productores deseosos de desarrollar algo parecido podrían capacitarse y replicar la experiencia en sus propias fincas. La ubicación de la finca, detrás de la Escuela María Rosa Gámez Solano, de Piedras Blancas, a tan solo cien metros de la Carretera Interamericana Sur, permite un fácil acceso.
Este tipo de proyectos es de mediano plazo, ya que requiere de capacitación en técnicas productivas y buenas prácticas agrícolas, el establecimiento de viveros y el cambio de cultivos.