Ganarse la vida, sosteniblemente

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Stanford Woods Institute

19 de Octubre de 2015.          

Por Rob Jordan

La iniciativa de la Universidad de Stanford concilia los conflictos percibidos entre la prosperidad de los seres humanos y la protección de los recursos naturales.

Puerto Jiménez, Costa Rica – En este lánguido pueblo esculpido en el bosque tropical, el parloteo de los monos aulladores y tucanes, se mezcla con el zumbido de las motos y los camiones de diesel. Las orquídeas y las bromelias que se venderían por $20 cada una en los Estados Unidos, se aferran a las líneas eléctricas en pesados grupos. A diferencia de los adinerados ecoturistas que acuden a la región, Félix Cambronero Blanco percibió hace mucho tiempo, el bosque circundante como un obstáculo en lugar de una oportunidad. Cambronero resentía las regulaciones gubernamentales que le impidieron cortar árboles, con la finalidad de expandir sus cultivos de maíz y arroz. "Nosotros no lo veíamos con buenos ojos", dijo Cambronero. "El bosque era nuestro enemigo."

Con su esposa e hijo, Cambronero ahora es propietario de un pequeño café y dos cabinas para turistas. El cambio de fortuna y mentalidad de la familia es emblemático de la transformación producto de un programa único dirigido por la Universidad de Stanford, el cual trabaja por impulsar: ayuda a las personas a desarrollar medios de vida sostenibles con el ambiente. La iniciativa Osa y Golfito del Stanford Woods Institute for the Environment, conocida en español por el acrónimo INOGO – encarna un nuevo enfoque de conservación centrado en la comunidad, el cual concilia los conflictos percibidos entre la prosperidad humana y la protección de los recursos naturales. El mismo podría servir de modelo para la armonización de las necesidades de las personas y la naturaleza, en las regiones ricas en biodiversidad de todo el mundo.

“Otras instituciones en la zona están interesadas 100% en la conservación. De esta forma, al ambiente le está yendo muy bien, pero la gente está sufriendo".

– Johnny Rodríguez, propietario, Tour al Trapiche Don Carmen

“Queremos combinar el profundo conocimiento local, con un enfoque científico y educativo,” dice Rodolfo Dirzo, co-director de la facultad de INOGO, Profesor Bing en Ciencias Ambientales y alto miembro del Stanford Woods Institute for the Environment. “En la medida en que podamos hacer esto en el mundo, aumentará el potencial para la conservación efectiva.”

Conservación: ¿Costo o Beneficio?

Los esfuerzos restrictivos de la conservación con frecuencia entran en conflicto con las necesidades de las personas acostumbradas a la cacería, a la recolección o a la extracción de los recursos naturales. En los cantones o distritos de Osa y Golfito, Costa Rica, la importante inversión realizada por el Estado y las empresas, se ha dirigido hacia la conservación y al mantenimiento de los recursos, mientras que las comunidades locales se han pasado por alto.

El auge de los mercados para el aceite de palma y el turismo, también han conllevado cambios significativos. Los agricultores han sembrado plantaciones de palma en los campos que una vez estuvieron destinados a ser rastrojo, los cuales sirvieron como vías para que la fauna migrara. Los funcionarios del gobierno están discutiendo planes para un nuevo aeropuerto internacional y una gran represa hidroeléctrica. Mientras tanto, el número de vuelos que tienen lugar en la pequeña pista de aterrizaje de Puerto Jiménez, se ha triplicado en los últimos tres años, y la cantidad de personas que ingresan al famoso Parque Nacional Corcovado de la región, se duplicó entre 2007 y 2014. En conjunto, estos y otros puntos de presión, amenazan con desenmarañar el tenue equilibrio entre la conservación y el desarrollo en la región.

VIDEO: Haciendo una vida de manera sostenible: La iniciativa Osa y Golfito

"Cuando vienes aquí, te sientes como si hubieras ido de nuevo al principio de los tiempos", dijo Julie Oliveira, una consultora de turismo sostenible en la región. "Pero no lo es, y en el mundo de hoy, la gente necesita dinero. Entonces, ¿cómo crear riqueza financiera al mismo tiempo que se protege la riqueza natural?"

Al trabajar con los residentes, agencias gubernamentales, organizaciones no gubernamentales y el sector privado, INOGO produce información de gran relevancia para la toma de decisiones, y une a las personas para alcanzar sus metas mediante nuevas habilidades y el acceso a las redes dentro del ecoturismo y la agricultura. Los componentes de la iniciativa incluyen la educación y el mentorazgo de empresarios, el entrenamiento de estudiantes de secundaria en las competencias lingüísticas y de empleo, así como el análisis de formas para que los agricultores de palma aceitera diversifiquen sus cultivos, con el fin de obtener ingresos adicionales y una garantía contra las fluctuaciones del mercado y las plagas.

"La sostenibilidad no trata solamente sobre la naturaleza", dijo Andrea González Yamuni, una asesora de la vicepresidenta de Costa Rica, Ana Helena Chacón Echeverría. "Se trata de las personas. Creo que este programa hace hincapié en eso. Ellos poseen una visión a largo plazo, y se encuentran empoderando a las personas de manera muy activa".

Diferente estrategia, diferente resultado

"He visto ir y venir a tantas organizaciones", dijo Lana Wedmore, una estadounidense que ha dirigido un hotel ecológico en la región durante 25 años. La mayoría de los esfuerzos fracasaron porque no establecieron consensos con la comunidad, de acuerdo con Wedmore.

Al inicio, los investigadores de INOGO pasaron un año escuchando a los propietarios de negocios locales, líderes comunitarios, académicos costarricenses, y funcionarios del gobierno, discutiendo sobre sus necesidades y su visión para el futuro de la región. Una visión compartida surgió: empresas familiares que satisfacen las necesidades socioeconómicas de las comunidades, a la vez que mantienen el valioso capital natural de la región. La misión de INOGO se convirtió en apoyo a los actores locales en la consecución de esta meta.

“Nos gustaría ver que las personas locales obtengan mayores beneficios por el cuidado del ambiente", dijo el Sr. William Durham, codirector de INOGO, Profesor Bing de Biología Humana y alto miembro del Stanford Woods Institute. "Vemos el ecoturismo y la agricultura sostenible como parte de ese objetivo. Es fundamental para el futuro de la región y, de hecho, probablemente es fundamental para el futuro de nuestro planeta".

“No hay conservación con pobreza.”

– Alberto Herrera, mentor en el programa Caminos de Liderazgo.

Esa visión está empezando a enfocarse para Cambronero y su familia.

Inicialmente, Cambronero tenía problemas para conseguir que las cabinas despegaran como destino. Se encontraba inseguro sobre la forma de atraer a los visitantes, debido a que tenía poco conocimiento sobre la industria y pocos contactos, de manera que dependía de los albergues cercanos bien posicionados, los cuales le enviaban los clientes que éstos no podían atender. "Sólo obteníamos las migajas de los lugares más grandes", dijo Cambronero. "No hay mucha oportunidad aquí.”

A través de Caminos de Liderazgo o Pathways to Leadership, un programa desarrollado y co-financiado por INOGO y la Fundación CRUSA de Costa Rica, un exitoso dueño de un ecoalbergue brindó un mentorazgo a la familia de Cambronero y les aconsejó sobre varias mejoras, como por ejemplo instalar piso de concreto vertido para el café, así como cortinas y ventiladores para las cabinas. Caminos de Liderazgo en asociación con Reinventing Business for All (RBA), contactó a la familia Cambronero con las agencias nacionales de turismo, que certificaron la preparación de la comida para los turistas, y una subvención de una agencia ayudó a pagar las mejoras. El personal de RBA revisó los avances realizados por Cambronero y le ayudó a dar seguimiento a sus metas.

Ahora, el negocio de Cambronero tiene una página en Facebook y es parte de Caminos de Osa, una ruta turística creada recientemente, inspirada en el Camino del Inca. Los planes de la familia incluyen la construcción de más cabinas así como la siembra de una diversidad de cultivos orgánicos para los huéspedes, incluyendo una variedad de cacao que se puede utilizar para hacer crema para la piel. "Tengo más esperanza de recibir turistas porque estamos más preparados", dijo Cambronero. "INOGO nos brinda la oportunidad de ser empresarios."

Por Rob Jordan, Stanford Woods Institute for the Environment.