Guía para la identificación de árboles en estado crítico de conservación de la Península de Osa

"Costa Rica posee al rededor de 2000 especies de árboles, de las cuales según el Informe del Estado de los Recursos Genéticos Forestales 2012 (MINAE, SINAC, CONAGEBIO, FAO) al menos 119 se encuentran en estado crítico de conservación.

En un análisis más especifico de esta información realizado por personal de la Reserva Forestal Golfo Dulce (RFGD), se logra determinar que de esas 119 especies en estado crítico de conservación, 40 especies se encuentran en la Península de Osa.

Especies emblemáticas para la Península de Osa, como Anthodiscus chocoensis (ajo negro), Buchenavia costaricensis (escobo), Caryodaphnosis burgeri (cirrí), Copaifera camibar (camibar), Couratari scottmorii (matasano), Myroxilon balsamun (Sándalo), entre otras figuran en esa lista roja de especies de árboles de la Península de Osa.

Preocupados por los grandes vacíos de información existentes para la mayoría de estas especies, el personal de la Reserva Forestal Golfo Dulce decide tomar acciones para desarrollar una Estrategia para el rescate de especies de árboles de la Península de Osa, que se encuentran en estado crítico de conservación.

Para esto como primer paso se decide elaborar una guía de campo, de fácil uso, que permita identificar individuos de estas especies, para lo cual la RFGD contó con el apoyo y el trabajo del Botánico Reinaldo Aguilar y de Caroline Salomon, estudiante francesa del Paris Agrotech, quien realizó una pasantía de setiembre 2014 a febrero 2015, en la RFGD (ver foto de trabajo de campo).

Como resultado final de esta pasantía, se cuenta con la primera versión de la Guía para la identificación de árboles amenazados de la Península de Osa (ver foto de la portada y el ejemplo de Buchenavia costaricensis), protocolos para el levantamiento de información de campo, para el trabajo con la base de datos, y para la elaboración de mapas, además se han ubicado en el campo 87 individuos de estas especies.

El objetivo final, será contar con entre 20 y 30 individuos de cada una de estas especies, debidamente identificados y ubicados en el campo, para a partir de ahí, desarrollar estudios sobre la demografía, fenología, polinización, dispersión, etc., estudios que vendrán a llenar importantes vacíos de información existentes en este momento, que son fundamentales para el desarrollo de una estrategia que apunte a su conservación.

Es justamente en esta búsqueda de los individuos de estas especies, donde la guía de campo, juega un papel muy importante, ya que se desea que la misma pueda ser utilizada por una gama muy amplia de usuarios, que van desde los habitantes de la Península de Osa, hasta los turistas, siendo que una de las principales objetivos es desarrollar un sistema de monitoreo participativo para estas espacies, esto como una forma de involucrar a las personas y hacer ciencia ciudadana.

Por otra parte, se espera en el corto plazo desarrollar viveros forestales comunales con estas especies, con la intención de ir generando conciencia sobre el valor de conservación de las mismas, pero también para ir implementando actividades generadoras de ingreso asociadas a estas especies, como lo sería en un principio la venta de árboles de estas especies.

Por último, se espera en un mediano plazo, contar con rodales de conservación para estas especies, con lo cual se estaría cumpliendo el objetivo general de la estrategia que la Reserva Forestal Golfo Dulce se ha planteado en esta línea estratégica de trabajo."

Para más información, escribir a:

El Ing. For. Juan José Jiménez,

Administrador de la Reserva Forestal Golfo Dulce, ACOSA

Correo electrónico: juan.jimenez@sinac.go.cr